...Qué es más noble para el espíritu, sufrir los golpes y los dardos de la insultante Fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas... ( William Shakespeare. Hamlet -Acto III- )
He hundido mis torpes dedos en la fría arcilla de la luz, y estos han parido, con el dolor acre de las cínicas hienas, fecundos vientres oníricos preñados de oscuros sueños imposibles.