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...Qué es más noble para el espíritu, sufrir los golpes y los dardos de la insultante Fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas... ( William Shakespeare. Hamlet -Acto III- )
domingo, 30 de diciembre de 2012
sábado, 22 de diciembre de 2012
domingo, 16 de diciembre de 2012
sábado, 15 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
viernes, 12 de octubre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
domingo, 7 de octubre de 2012
sábado, 6 de octubre de 2012
viernes, 5 de octubre de 2012
viernes, 28 de septiembre de 2012
domingo, 2 de septiembre de 2012
sábado, 1 de septiembre de 2012
jueves, 30 de agosto de 2012
sábado, 25 de agosto de 2012
miércoles, 22 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
jueves, 9 de agosto de 2012
martes, 7 de agosto de 2012
miércoles, 1 de agosto de 2012
domingo, 29 de julio de 2012
viernes, 20 de julio de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
Sueño imposible #1: Claustro abierto
Soporte: Digital
He hundido mis torpes dedos
en la fría arcilla de la luz,
y estos han parido,
con el dolor acre de las cínicas hienas,
fecundos vientres oníricos
preñados de oscuros sueños imposibles.
en la fría arcilla de la luz,
y estos han parido,
con el dolor acre de las cínicas hienas,
fecundos vientres oníricos
preñados de oscuros sueños imposibles.
sábado, 7 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
miércoles, 4 de julio de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
domingo, 1 de julio de 2012
martes, 26 de junio de 2012
jueves, 21 de junio de 2012
martes, 19 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
Fuego sobre Estambul #2
Toma: 10/2002
Soporte: Negativo
Lugar: Estambul (Turquía)
Con estas dos fotografías cierro esta pequeña serie sobre el viaje a Turquía realizado en 2002 (al menos hasta que regrese de nuevo y os vuelva a 'castigar' con nuevas tomas -si quisiérais verlas, claro-)
Estas imágenes se tomaron el último día del viaje, y fue una puesta de sol espectacular después de una fuerte tormenta que descargó sobre Estambul a última hora de la tarde. Fue la guinda, el extraordinario colofón final a unos días inolvidables. Difícilmente se podía soportar tanta belleza. La gente corría de acá para allá, cámaras en mano, buscando ángulos imposibles bajo el cubierto cielo incendiado y el húmedo aire electrificado de la ciudad. Los emblemáticos edificios tiranizaban violéntamente el espacio visual, en un renacido pulso de rivalidad turco-bizantina casi doloroso para el espíritu. Por una parte la Mezquita Azul desgarrando el fuego sobre nuestras cabezas con las puntiagudas dagas de sus elegantes minaretes pétreos, y por otra, a nuestras espaldas y a un giro irresistible, la soberbia Santa Sofía, cruzada por un titánico arco iris que impactaba de lleno sobre el mismísimo centro de su imponente cúpula milenaria, aceptando cualquier reto de nuestros incrédulos ojos.
Han pasado ya diez años desde aquella puesta de sol en Estambul y aún hoy, desde la distancia del tiempo, me siento incapaz de expresar y transmitir lo que aquella tarde de principios de octubre sintió mi cabeza, mi corazón y mi alma.
jueves, 7 de junio de 2012
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